Recientemente, se completó la primera fábrica de reciclaje de plástico flexible de Panamá EN LA Zona Económica del Pacífico de Panamá. Actualmente es la planta de procesamiento de reciclaje de plástico flexible más grande de América Central. Se espera que la planta recicle aproximadamente 36 toneladas de desechos de plástico blando en madera plástica cada mes para la producción de muebles y otros productos. Se informa que productos elaborados a partir de plástico reciclado serán donados a diversos proyectos de bienestar social en Panamá para mejorar la calidad de vida de las personas desfavorecidas.
El Proyecto es operado por una fundación llamada "Love Bottle" en Panamá. "Panamá es un país latinoamericano con una grave contaminación plástica, y el reciclaje de plástico ayuda a mantener un equilibrio entre el consumo y la protección ambiental en Panamá", dijo Marjory Judly, Presidenta de la Fundación.
Judly dijo que la gran mayoría de los desechos plásticos generados por la vida diaria de las personas se desechan directamente en costas y ríos o se transportan a vertederos. El desarrollo de una economía circular tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, la economía y la educación cultural de Panamá.
La finalización de la fábrica de reciclaje de plástico proporciona una solución al problema de contaminación plástica de Panamá, dijo Judly. Estimó que la fábrica podría crear cientos de puestos de trabajo para los residentes locales y proporcionar materiales plásticos de madera para más de 6 millones de hogares y más de 7.000 parques en Panamá durante los próximos 12 años. Además, la construcción de la planta de procesamiento de reciclaje también ayudará a reducir las emisiones de carbono en Panamá. Judly enfatizó que reducir los desechos plásticos requiere los esfuerzos conjuntos de individuos, empresas y gobiernos.
En los últimos años, Panamá ha logrado avances positivos en el reciclaje de plástico. En 2018, Panamá se convirtió en el primer país de Centroamérica en prohibir el uso de bolsas de plástico a través de la legislación.
De acuerdo con las leyes y regulaciones pertinentes, los supermercados y todo tipo de establecimientos comerciales en Panamá han dejado de proporcionar bolsas de plástico gratis y utilizar alternativas menos contaminantes. Al mismo tiempo, las multas confiscadas por infracciones se utilizarán para apoyar programas de reciclaje de plástico para frenar la contaminación plástica en el medio marino.
El año pasado, el gobierno panameño implementó una nueva política fiscal ambiental para el reciclaje de plástico, que estipula que las empresas dedicadas al reciclaje de plástico y el uso de materiales biodegradables para reemplazar el plástico pueden disfrutar de beneficios fiscales. Los contribuyentes relacionados pueden disfrutar de exenciones de impuestos sobre la renta o incentivos del impuesto sobre la renta, así como exenciones de impuestos sobre dividendos, impuestos a la importación de equipos y maquinaria y otras medidas preferenciales.
"En Panamá, solo se recicla el 3% de desechos plásticos que se generan diariamente, lo que es inferior al promedio mundial de 9% anunciado por las Naciones Unidas, y esta parte del plástico reciclado se concentra principalmente en la capital Ciudad de Panamá", dijo Sandy Watemberg, ambientalista en Panamá. "Promover activamente el reciclaje de plástico no solo puede proteger el medio ambiente, sino también hacer que más personas sean conscientes de los peligros duraderos que los desechos plásticos traen al medio ambiente y la salud de los residentes, y aumentar la conciencia ambiental de las personas."
Watemberg dijo que a medida que más y más panameños y organizaciones sociales se den cuenta de la importancia del reciclaje de plástico, la economía circular se volverá más popular en Panamá, pero todavía llevará mucho tiempo construir una cadena completa de la industria de reciclaje de plástico y producir productos reciclados de alto valor agregado.